El marcado CE es un indicador que
señala el cumplimiento del producto con la legislación de la Unión Europea,
permitiendo de esta forma la libre circulación de productos dentro del mercado
europeo y una mayor confianza del consumidor.
Mediante el marcado
CE, el fabricante declara, asumiendo su total responsabilidad, la conformidad
con todos los requisitos jurídicos para lograr dicho marcado, asegurando así la
validez del producto para ser vendido en todo el Espacio Económico Europeo (EEE),
así como en Turquía. Esto se aplica igualmente a los productos elaborados en
terceros países y vendidos en dicho Espacio Económico Europeo y en Turquía.
No obstante, sólo
algunos productos están obligados a llevar el marcado CE, formando este grupo
aquellas categorías de productos sujetas a directivas específicas que
contemplan dicho distintivo.
El marcado CE de un
producto no indica que el mismo haya sido fabricado en el EEE, sino que expone
que el producto ha sido evaluado antes de ponerse en el mercado y, en
consecuencia, cumple con los requisitos legales esenciales para estar en
disposición de poder llevar a cabo su venta. Esto significa que el fabricante
ha realizado una labor de verificación de que el producto cumple con los
requisitos esenciales pertinentes de las directivas aplicables, o que ha sido
verificado por un organismo de evaluación notificado.
Es responsabilidad del fabricante realizar la evaluación de conformidad,
crear el expediente técnico, expedir la declaración CE de conformidad y
realizar el etiquetado CE del producto. Los distribuidores verificarán la
presencia del etiquetado, así como la documentación necesaria.
No se debe confundir con el sello China Export, dado que los logos son muy
similares.
Las etiquetas ecológicas son un sistema de calificación
ambiental que certifica que determinados productos tienen menor influencia
sobre el medio ambiente. Este sistema de calificación, creado en 1992 por la
Unión Europea es completamente voluntario para las empresas y se aplica a
diferentes categorías de productos.
Los criterios son unificados y válidos para todos los Estados
miembros de la Comunidad Europea. Existen 23 categorías de productos. Su
gestión es competencia del Comité de etiqueta ecológica de la Unión Europea
(CCEUE) con el apoyo de la Comisión Europea.
La presencia de esta etiqueta ecológica supone el cumplimiento
de unos criterios ambientales selectivos, transparentes y con información
científica, así como de aptitud en el uso que garantice que su calidad es igual
o superior al resto de productos o servicios. Se convierte entonces en un
sistema voluntario para identificar los productos y servicios que más respetan
el medio ambiente, siendo válido para todos los Estados Miembros de la Unión
Europea. La forma de identificar la empresa que tiene concedida esta
calificación es por medio de una flor en la que los pétalos se han sustituido
por las estrellas de la bandera de la Unión Europea.